Los Primeros Pobladores.
Antes de empezar y para que todos comprendamos que es y cómo fue la prehistoria, vamos hacer una breve introducción.
¿Qué es la prehistoria?
Podemos definir prehistoria como el periodo de tiempo previo a la historia, transcurrido desde el inicio de la evolución humana hasta la aparición de los primeros testimonios escritos.
Para su estudio, la prehistoria se divide en tres periodos que se corresponden con la propia evolución de la humanidad.
El más antiguo de estos tres periodos es el paleolítico cuyo comienzo se remonta hace unos dos millones quinientos mil años, en esta etapa el ser humano utilizaba herramientas elaboradas a base de piedras talladas, huesos y palos. Durante esta época el hombre fue cazador, pescador y recolector, por lo que llevaba una vida nómada. Solía colocar sus campamentos en las orillas de los ríos, donde se aseguraba el agua y la comida por un tiempo. En esta época se comenzó a utilizar el fuego, hace un millón quinientos mil años aproximadamente. Se tenían creencias religiosas de carácter mágico y se hacían ceremonias funerarias.
A continuación, el descubrimiento de la agricultura.
La revolución agrícola marco el inicio del neolítico.
El comienzo de esta etapa de la evolución humana es difícil de concretar, ya que cada grupo humano descubrió la agricultura en un momento distinto, como fecha aproximada podemos colocar el inicio de esta época hace unos cinco mil años.
Durante el neolítico el ser humano descubrió la ganadería y la agricultura, aunque siguiera practicando la caza y la recolección, lo cual le permitió convertirse en sedentario y construir los primeros poblados, así como tener más tiempo libre para dedicar a otras tareas distintas de la constante búsqueda de comida. El hombre en esta época utilizaba herramientas más perfectas con huesos y piedras pulidas, y comenzó a desarrollar el tejido y la cerámica.
El último periodo de la prehistoria es la edad de los metales, ya que en él, los seres humanos descubrirán y utilizaran los metales, a su vez este periodo se divide en tres etapas que reciben el nombre de los metales que el hombre fue utilizando progresivamente.
La más antigua es la edad del cobre, que fue el primer metal trabajado.
Posteriormente vino la edad del bronce y por último la edad del hierro.
Al igual que en el neolítico, los metales no fueron descubiertos a la vez por todos los pueblos, por eso aquellos pueblos que utilizaron el cobre se impusieron aquellos que solo utilizaban la piedra, aquellos fueron sometidos por los que utilizaban el bronce y por último el hierro se mostro durante mucho tiempo como el metal más fuerte.
En esta etapa se desarrollan las primeras civilizaciones que acabarían por inventar la escritura, entrando así en la historia.
La protohistoria: En La protohistoria suele incluirse tanto el estudio del final de la prehistoria, como en el inicio de la historia antigua.
Esta es una época en la que distintas civilizaciones se desarrollan culturalmente, alcanzando el inicio de la escritura y el de la metalúrgica.
Los pueblos protohistóricos de la Península Ibérica son: Vascones, Celtas, Iberos, Tartesos y Lusitanosen. Las colonias protohistóricas de la Península Ibérica son: Griegos y Fenicios.
El término municipal de Villafranca está plagado de restos prerromanos, aunque como ya se ha escrito antes se nos muestra como un verdadero vacío informativo pues aunque en zonas próximas se han registrados importantes hallazgos como: Las estelas de Fuente de Cantos y Almendralejo del bronce final, el guerrero de Medina de las Torres dentro del periodo orientalizante, Los poblados prerromanos de Belén en Zafra y hornachuelos en Ribera del Fresno.
El estudio de restos prerromanos en nuestra localidad ha sido superficial y escaso, ya Cáscales Muñoz en sus apuntes comentaba de los restos encontrados de época prehistóricas o primitivas, como evidenciaba las hachas y puntas de flecha de piedra, además de vasijas expuestas en el museo regional que existía en Villafranca a principios de 1900, y que desgraciadamente no se conserva registro de lo allí expuesto.
Las únicas investigaciones serias prerromanas hechas en Villafranca se las debemos en gran parte a la construcción de los depósitos de agua que abastecen desde hace años a la población, ya que si no fuera por la realización de dichas obras no tendríamos constancia de este yacimiento de la edad del bronce en el paraje conocido como los cortinales.
Gracias a la preocupación de un grupo de amantes y aficionados a la historia en su mayoría profesores del Colegio Santa María de la Coronada, que con su afán de investigación sacan adelante un proyecto de excavacion dirigido por la Dra. Dña. Milagros Gil-Mascarell Boscá y Alonso Rodríguez Díaz ambos del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Extemadura, en el que revelaron la presencia de un buen número de extructuras subterráneas o semisubterráneas, que fueron excavadas en el caleño (sustrato calizo de la zona). Los resultados de dichas excavaciones pueden resumirse en la aparición de una serie de fosas excavadas en un suelo de tipo calizo muy compacto, cuya función es muy difícil de precisar aún. Sin embargo según los citados arqueólogos, algunas de estas fosas pudieron estar destinadas a viviendas y otras a lugares de almacenamiento de granos, silos, según las formas conservadas. Las primeras son de planta circular u oval y de escasa profundidad.
Sobre ellas iría una cubierta vegetal de las que tan sólo se han conservado trozos de barro con improntas de ramajes. Por su parte, los posibles silos muestran perfiles acampanados y su profundidad es mayor. Los materiales cerámicos aparecidos en estas fosas son muy parecidos a los de "La Pijotilla" (Badajoz), y nos remiten a una etapa final del Calcolítico, aproximadamente entre el 2000 y 1800 a.c.
La aparición de huesos de animales, los posibles silos y la proximidad de una mina de cobre abandonada apuntan hacia una economía mixta, basada principalmente en la agricultura, la ganadería y posiblemente la minería. Este último aspecto no ha sido comprobado aún, por no haber aparecido ningún fragmento metálico durante la excavación, pero no se descarta su presencia dado que la superficie excavada hasta el momento es muy reducida.
El estudio de los restos encontrados fueron publicados por Don Alonso Rodríguez Díaz, editándolos el Institudo Meléndez Valdés de Villafranca e imprimiendo Aprosuba-3 de Badajoz en forma de cuadernillo bajo el titulo: Los Cortinales "Un yacimiento de la edad del Bronce en el término de Villafranca de los Barros".
Continuara.........
Gracias a la preocupación de un grupo de amantes y aficionados a la historia en su mayoría profesores del Colegio Santa María de la Coronada, que con su afán de investigación sacan adelante un proyecto de excavacion dirigido por la Dra. Dña. Milagros Gil-Mascarell Boscá y Alonso Rodríguez Díaz ambos del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Extemadura, en el que revelaron la presencia de un buen número de extructuras subterráneas o semisubterráneas, que fueron excavadas en el caleño (sustrato calizo de la zona). Los resultados de dichas excavaciones pueden resumirse en la aparición de una serie de fosas excavadas en un suelo de tipo calizo muy compacto, cuya función es muy difícil de precisar aún. Sin embargo según los citados arqueólogos, algunas de estas fosas pudieron estar destinadas a viviendas y otras a lugares de almacenamiento de granos, silos, según las formas conservadas. Las primeras son de planta circular u oval y de escasa profundidad.
Sobre ellas iría una cubierta vegetal de las que tan sólo se han conservado trozos de barro con improntas de ramajes. Por su parte, los posibles silos muestran perfiles acampanados y su profundidad es mayor. Los materiales cerámicos aparecidos en estas fosas son muy parecidos a los de "La Pijotilla" (Badajoz), y nos remiten a una etapa final del Calcolítico, aproximadamente entre el 2000 y 1800 a.c.
La aparición de huesos de animales, los posibles silos y la proximidad de una mina de cobre abandonada apuntan hacia una economía mixta, basada principalmente en la agricultura, la ganadería y posiblemente la minería. Este último aspecto no ha sido comprobado aún, por no haber aparecido ningún fragmento metálico durante la excavación, pero no se descarta su presencia dado que la superficie excavada hasta el momento es muy reducida.
El estudio de los restos encontrados fueron publicados por Don Alonso Rodríguez Díaz, editándolos el Institudo Meléndez Valdés de Villafranca e imprimiendo Aprosuba-3 de Badajoz en forma de cuadernillo bajo el titulo: Los Cortinales "Un yacimiento de la edad del Bronce en el término de Villafranca de los Barros".
Continuara.........
